La importancia de tener hábitos activos como principio fundamental de una vida saludable

A casi todos nos ha pasado factura el confinamiento, el cierre de instalaciones deportivas y las restricciones. Esto también nos ha afectado psicológicamente, falta de motivación y tendencia al sedentarismo.

Por esto queremos recordaros la importancia que tiene mantenerse activo, no vale la excusa de “no tengo tiempo” o “me da mucha pereza”.

Nuestros cuerpos han dejado de quemar miles de calorías diarias y nuestra forma física se ha deteriorado en este tiempo, es hora de tomar el control y disfrutar de una vida sana.

Nuestro consejo:

Ser activo como hábito o, dicho de otro modo, establecer una rutina activa a lo largo del día.

Desde que nos levantamos, podemos establecer una serie de costumbres que harán que empecemos el día con buen pie. Te lo contamos anteriormente en este artículo 5 Consejos para empezar el día.

¿Utilizas demasiado el coche para desplazarte? Cámbialo por una bicicleta o encuentra trayectos en momentos oportunos que puedas realizar caminando. Aunque con caminar no es suficiente, es un hábito que suma y siempre juega en tu beneficio.

Analiza tu puesto de trabajo, a pesar de trabajar frente a un ordenador en una oficina, seguramente tengas opciones para ser un poco más activo. Por ejemplo, no uses el ascensor, ve por las escaleras, no utilices siempre las líneas internas de comunicación de tu empresa y muévete para hablar con un compañero que tienes a 30 metros, si comes en la oficina y te quedan unos minutos, aprovecha para pasear y hacer estiramientos.

Si es posible, una vez terminada la jornada laboral, busca momentos en los que puedas realizar ejercicio un poco más intenso, sabemos que a veces es complicado y no hay que infravalorar el descanso y el reposo como parte esencial de una vida activa saludable, pero también están los fines de semana.

Dicho esto, enumeramos 5 beneficios que conlleva tener hábitos activos durante el día:

1. Desde que nos levantamos, nos ayuda a estar de mejor humor.
2. A lo largo del día, es un apoyo para disminuir el estrés.
3. Prevenimos problemas de salud.
4. Todo suma, cada pequeño ejercicio en nuestra rutina se añade al total de calorías quemadas al día.
5. Y al final del día, ayuda a conciliar el sueño y mejora la calidad del mismo.

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